lunes, 17 de septiembre de 2012

¡Y fin!

...

Él cogió lo que tenía en mente, lo transformo en avión y cruzó esos 6.000km que los separaban, retrocedió todo el tiempo alejados.

Sin dudarlo fue a por esa desconocida que se había convertido en su mundo.

Voló cual avión de papel llevado por el sueño de un reencuentro de película.
Sabía que estaría allí esperando.
Ella tan perfecta para él.

Llego al mundo desconocido recorrió miles de caras extrañas, buscó con locura y se vieron...

En ese preciso instante, el tiempo se detuvo, como cuando suele ocurrir cuando el presente, el pasado y el futuro colisionan.

Cuando la existencia de los dos deja de medirse en días, horas y minutos, para hacerlo en aquel acontecimiento vital.

Para ellos, reencontrarse fue un acontecimiento vital que con el tiempo eclipsaría todo lo perdido, todo esa distancia y lo no vivido.

De pronto rompen su silencio en el aeropuerto bullicioso, entre el fragor de la multitud, acabó en un vertiginoso abrazo que rompió sus mundos, dos veces.

Para él la historia comenzó con un roce y se convirtió en la promesa irrompible expresadas por las palabras
'Te he echado de menos'

¡Y fin!
Dieron la espalda a la vida sin importarles lo que sucedía después,porque por primera vez eran iguales, y ya nada podría separarlos

En ese momento, en ese lugar, ocurrieron acontecimientos que no son, no fueron y jamás deberían considerarse un final. 
Porqué los finales, como todos sabemos, 
son solo el principio...