jueves, 16 de julio de 2015

A vivir.




Bastantes cosas que hago son censurables, muchos de mis actos son incluso denunciables, de hecho, más de una persona lo ha intentado, y joder, eso hace que quiera más.
De excesos va la vida y teniendo en cuenta que no vivimos nada, vivo mis siente vidas en una.
Sin pudor, sin vergüenza y sin control, un estereotipo de vida que hará que dures muy poco en éste mundo, pero ese poco tiempo lo vas a disfrutar.
Puede que vaya cuesta abajo, sin frenos y haya perdido el casco a medio camino, pero es la hostia de mi vida y me la quiero dar a lo grande.
Beber, comer, fumar, follar, de algo se ha de morir, ¿verdad?


Just Push Play

Detrás de mis ojos.




Es curioso ver como la gente te conoce y te desconoce, cree saberlo todo y al mismo tiempo se dan cuenta de que no saben nada.
Probablemente esa sea mi caso, la gente sabe mucho de mí, pero todo lo que saben es lo que ven, lo que quiero mostrar.
En alguna parte de mí, hay un ser un tanto más complejo, tachando totalmente esa parte extrovertida de cara a la galería.
Esa pequeña parte, soy yo. Jodidamente encerrado en mí mismo, más introvertido que cualquiera, queriendo guardar lo que es realmente mío, para mi.
Raro, tan extrovertido e introvertido al mismo tiempo, una perfecta armonía de dos polos opuestos.
¿Cómo soy? Soy sencillo y a la vez, la hostia de complejo, algo que hace que me pregunte a mí mismo cómo soy durante años, llegando a una única respuesta; "Idiota", queriéndome guardar una explicación que ni tengo.
¿Cómo soy? No lo sé, tampoco es que me importe, con que sea feliz.

La puta y yo.



La suerte es esa puta que está en una esquina y que me sonríe al pasar por su lado.
Puede que sea esa stripper que espera que le ponga un billete para que siga con su baile.
Mi suerte es esa cabrona que me empuja para que me tire de cabeza hacia todo, con la esperanza de que estará cuando aterrice y me dé la hostia de mi vida.
Suerte es mi hada verde que vive al final de cada botella de Absenta.
La suerte también es verla bailar con una mano sujetando su vestido y con la otra una cerveza.
Claramente suerte es estamparla contra la pared mientras la sujeto con las manos.
No saber qué coño hago con mi vida y coger el primer avión lejos y que salga bien, eso, eso es pasarse con la suerte.
En definitiva, la suerte es esa con la que tengo un contrato de por vida.

De errores va mi vida.




El tiempo me han enseñado que mi vida se dedica a tambalearse de un lado a otro, sin lograr seguir el camino que yo quiero.
He aprendido que soy dos personas distintas, siguiendo dos caminos opuestos. Bueno, en realidad soy  una persona totalmente diferente a la que quería ser, siguiendo un camino totalmente diferente al que quería tomar.
También aprendí a ver las personas pasar, verlas tomar el camino que ellas creían correctos y seguir con sus vidas como si nada hubiese pasado, mientras yo,yo seguía con más idas que venidas.
Si os soy sinceros, no sé que camino ha tomado mi vida, quizás uno plagado de fallos, fallos que cometo día tras día, semana tras semana, y así todos los años, cometiendo errores...
Pero, todos y cada uno de esos fallos, me han llevado hasta las personas que hoy componen mi vida, a esas personas que por mucho que la cague, están y estarán, y esa persona, capaz de hacerme ver qué camino tengo, y que tome el mismo y acabe conmigo en Barcelona, sentada en la encimera mientras le preparo la cena.
De alguna forma, aquellos fallos han valido la pena, lo que he perdido por el camino no es comparable a lo que he ganado y la verdad, menos mal que he cometido tantos errores en mi vida...



Dedicado a N.