jueves, 25 de agosto de 2016

.





Vivir, he vivido más de lo que hubiera pensado.
Viajar, he viajado más de lo que soñé alguna vez.
Soñar, he soñado despierto en un avión, pensando mi próximo vuelo.
Aprender, he aprendido cosas que me sirven solamente para conocerme más, a veces menos.
He llegado a un punto en el que, como ya dije, soy dos personas distintas tomando caminos totalmente opuestos. Un chico tan sereno, tan inerte, tranquilo, calmado ante el desvanecimiento de lo que son y pronto hubiesen sido sus sueños. Y otro, que simplemente vive y se va alejando poco a poco. Actualmente, soy más el primero.
Mi vida está en un punto muerto, tan muerto como algún pequeño pedazo de mí, que no logro saber cual es.
Mientras tanto me quedo disfrutando esta soledad del escritor, lo cual no soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario